Posiblemente, esta sea la frase menos pronunciada en la historia y en la prehistoria. No así su compañera, “estas muy susceptible últimamente” o “eres un picajoso” o su traducción al andaluz, “eres un picao”. Raramente, alguien reconoce esto en sí mismo, a no ser que ya empiece a darle problemas….
En todos los grupos de amigos, siempre tiene que haber un@, que es el que se cabrea con las bromitas, pasando a convertirse por tanto en el blanco de todas ellas. Sin picajoso no hay bromas, vaya. Yo contribuí hace algunos años en mi grupo de amigos, a que la broma no se extinguiese, y aun recuerdo algún comentario tipo “si no te picaras no te haríamos bromas…”. Hasta que descubrí que el famoso “Quien se pica, ajos come”, era muy cierto. Así que harta de la cara de ajo que se me estaba poniendo, decidí ponerle remedio. En fin, aterricemos.
Susceptible, según la R.A.E se define como “capaz de recibir impresión o modificación” y “quisquilloso, picajoso”. Si seguimos rascando en el diccionario, picajoso se define como “que fácilmente se pica o se da por ofendido”. O lo que es lo mismo, como Juan Palomo. (“Yo me lo guiso y yo me lo como…”). Ahí lo tenemos.
La susceptibilidad, no tiene porque ser una cualidad crónica, es decir, en función de una serie de factores (estrés, hormonas, enfado….) un día podemos “estar” susceptibles, aunque no lo seamos. (Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra). Pero el problema surge cuando no estás, sino “eres”, es decir, es una cualidad tuya, que se da en la mayor parte de las situaciones, la mayor parte de los días de tu vida y con casi todo el mundo. Y aunque a priori, no parezca ser un mal mayor, las personas susceptibles de manera mantenida en el tiempo, sufren. Y sufren mucho. Porque realmente, aunque los demás lo vean como una cualidad graciosa, o propicia para bromear, esa persona REALMENTE se ofende, y eso, con según qué personas, puede propiciar también, el que los demás eviten hablarte más de la cuenta “por si acaso te lo tomas a mal”. La persona susceptible, es la que más sufre por esta condición, ya que es muy autocrítica consigo misma y ve ataques continuos en los demás, que le afectan de manera importante.
Ya son muchas las veces que digo, que las cosas tienen la importancia que les damos, y el resultado es ni más ni menos que nuestra interpretación. La susceptibilidad, puede ser debida a diversos factores:
- Una exigencia en casa desde la infancia de manera desmesurada, donde la persona ha olvidado, que esos niveles de crítica no son normales. No todo el mundo “te ataca”.
- Inseguridad y baja autoestima son dos amigas maliciosas que están presentes en la mayor parte de las personas susceptibles. Cuando te conozcas y te aceptes tal y como eres (cambiando lo que puedas cambiar), no veras ataques a tu persona en todas partes.
- No intentes agradar a todo el mundo. Quizás el empeño que pones en caerle bien a todos, hace que estés con el radar bien afinado para captar cualquier mínima variación en el tono de voz o cualquier comentario dicho sin otra intención, pero tú lo interpretas como rechazo, como ataque. Se tu mism@ y ACEPTA que es imposible caerle bien a todo el mundo. Te irá mejor.
- La exigencia de perfección absoluta. No existe la perfección. Se humilde. La humildad, es una píldora que te sentará muy bien, para no sentirte el ombligo del mundo. No sintiéndote la estrella invitada a cada reunión de amigos, te darás cuenta, de que no todos los comentarios giran en torno a ti, ni los cuchicheos, ni nada.
Por lo tanto para elaborar tu filtro protector, para evitar ser susceptible,tendrás que tener en cuenta todos esos factores que hemos visto. Quizás no te coincidan todos o quizás sí, el caso es que tendrás que trabajar de manera consciente al principio, en los momentos en los que tu bombilla de ataque radiactivo se encienda. Valora la posibilidad de que realmente esa crítica (si realmente la hay) no es mal intencionada. Otra cosa es que esa crítica, si sea dirigida a ti, y además este planteada de manera incorrecta (destructiva) entonces, tendrás que echar mano de tu asertividad. Pero ese, ya es otro capítulo….
Espero que te sirva este post. Recuerda comentar todo lo que quieras al respecto y elaborarte tu filtro cuanto antes. ¡lo agradecerás!
2 comentarios
Jack · 30 agosto, 2015 a las 12:21
Hay actitudes en mi que no puedo o me cuesta controlar y no puedo recordar todo el tiempo en corregirlas porque no puedo darme cuenta cuando las tengo, durante toda mi vida he sido un completo bobo, esa es la palabra correcta, no porque yo me lo atribuya sino porque tantas bocas no se equivocan, si bien no todos usan el mismo término pero de vez en cuando hay quienes son muy sinceros y me hacen reconocer y hasta imitan frente a mi la forma en que actuo, camino, mi manera de expresar y forma de hablar y es cuando me pregunto ¿que puedo hacer?, no lo pienso, soy así, puedo estar un tiempo creyéndome alguien normal, hay personas que me aprecian y nunca se expresan así de mi, pero cuando aparecen los que me hablan siceramente me hace pensar que los otros ocultan su parecer o son iguales a mi o son hipócritas, no se. Esto me desanima a hacer cualquier cosa incluso lo que más me guste. De verdad me averguenzo de mi mismo cuando recuerdo que mi imagen (esa que otros perciben de mi) no es la que yo creo ser sino es otra cosa, una cosa que es motivo de ser un hazme reir, sin contar con los estereotipos y personajes que me atribuyen bajo similar contexto y no precisamente de cariño. Esto me ha llevado a tener una especie de verguenza interna constante y por eso nunca me motivo a conocer otras personas, prefiero aislarme porque se que tarde o temprano, familiar, amigo, compañero, jefe y alguna persona especial para mi se dará cuenta de cómo soy realmente y me lo hará saber. Hay algo dentro de mi que no me deja ser diferente, no puedo aceptarme porque no deseo ser así. Recuerdo una vez una novia me dijo: te quero así, no me gustan los que son “aviones”, sin contar que ella era igualita a mi y después me enteré que un “amigo” le había dicho que ella a mi me gustaba cuando nunca dije eso, ensima éste “amigo” y muchas otras personas incluso familiares viven buscandome pareja porque me ven incapaz, las buscan iguales a mi y me atosigan después o sino me presentan cualquiera con la espera posterior, con la mirada puesta en mi, siempre convertido en “el extraño” como una vez me dijo otra novia presentada por el mismo “amigo”. Mi hermano mayor que es profesor me dijo una vez: tu tienes algo que hace que la gente no te escuche, en colación a que le expresé que cuando hablo en grupo el 90% de los casos soy o me siento ignorado, mi voz no llega y termino repitiendo las cosas hasta sentir que ya fastidio o no tiene sentido lo que dije, me gusta ser chistoso con el 90% de los casos en fracaso y hasta rechazo con molestia. Una vez mi hermana menor me dijo: “por eso no encuentras novia, por tus chistes malos¨, trato de evitarlo pero cuando me percato ya es tarde, ya lo hice. Ese hermano mayor me dijo que su psicólogo le encontró un pequeño porcentaje de asperger, y eso que él es sociable y es profesor, además que siempre me llamado a mi “antisocial”. A veces pienso que mi educación católica me ha mantenido vivo, tal vez más por miedo al castigo que por fe. Aparte me cuesta mirar a muchas personas a los ojos, darles la mano o abrazar, me vienen como malos pensamientos y siento que les puedo pegar algo malo no porque lo piense que sea así sino porque me ha sucedido.
Alejandro · 14 octubre, 2021 a las 23:36
¿De verdad está usted defendiendo la burla? ¿De verdad está usted diciendo que si me molesta una broma, que puedo considerar de mal gusto, puedo ser blanco de más bromas, aunque yo haya puesto límites? Me parece increíble. Creo que en este artículo o post, se confunde la broma con la burla. Una cosa es reírse con y otra reírse de, hay una gran diferencia y la crítica que no es constructiva y no lleva a ningún lado es menos valiosa que el silencio. Si usted piensa así jamás le depositaría mi confianza como terapeuta.
Yo sufrí abusos físicos y emocionales y no pienso tolerar que nadie traspase mis limites, si eso me convierte en susceptible o picado, lo siento.