Hay momentos…

Hay momentos que te envuelven por completo y te nublan la visión, te abrazan con sus alas de murciélago y te sacuden como un tsunami, arrasando todo a su paso.

Hay momentos que te pillan desprevenido, sin fuerzas, sin ánimo de levantar el vuelo de nuevo.

Hay momentos en los que solo te apetece estar solo, sin pensar en nada, ni en nadie, ni en lo que pudo ser y no fue.

Hay momentos que se clavan como espinas en tu ser y te desgarran, sintiendo que se llevan parte de ti, de lo que eras, de lo que ya no volveras a ser.

Y en esos momentos, en lo que nada tiene sentido, en los que te encuentras tan perdido, que crees que no resurgirás, abre tu corazoón a la vida, RESPIRA y recuerda que aún hay tanto por delante, que lo luchado no quedará en saco roto.

Y en esos momentos, sabrás que lo intentastes, que soñaste grande y bonito y que quizás, solo quizás, esa manera loca de soñar ya no vuelva. Pero volverás a creer que es posible, tal vez ahora más sereno, más pausado, con la madurez que da despertarse, con la fuerza que dan las caídas.

Y es ahora, cuando ese nudo en la garganta te impide tragar, cuando sientes muy dentro de tí que todo pasará, que el próximo vagón que pase será el tuyo, o al menos te subirás, para poder disfrutar del viaje, porque no sabrías ver la vida pasar.

Ahora descansa tu mente y tu cuerpo, renueva energías y solo resintoniza, para volver, esta vez y de nuevo, a creer que todo es posible…

PARA AQUELLAS PERSONAS QUE NO SE CANSAN DE PERSEGUIR SUS SUEÑOS Y AÚN EN LA OSCURIDAD DE LA DERROTA, SIGUEN ABRILLANTANDO SUS LANZAS, PARA VOLVER A LA BATALLA DE LA VIDA UNA VEZ MÁS.