Veinticuatro meses desde que llegando en tiempo y forma irrumpiste en nuestras vidas como un ciclón, encontrándote con dos pobres inocentes estrenando paternidad, con poca paciencia y mucho desconocimiento…

Pero el amor se hace grande al compartirlo y es universal y si algo has traído a nuestras vidas, es grandes dosis de amor y una gran capacidad de asombro que nos has hecho recuperar, asombro de tu flexibilidad, de tu compasión y tu bondad, de tu valentía y de esa luz que emanas con cada gesto, con cada mirada, con las que te deleitas observando cada detalle, absorbiendo todo lo que te rodea, analizando hasta que decides que algo es seguro.

Asombrando con cada abrazo y cada sonrisa que regalar a quién tenga a bien de disfrutarla, sin mirar edad, ni sexo, ni hora, ni día en el calendario. Porque así eres tú con sólo dos añitos, espontáneo, divertido y con una vida por delante que vivirás, espero, como hasta ahora, deleitándote en los instantes, con las ideas muy claras (nunca dejes que nadie te diga lo contrario, ni siquiera yo) y enseñándonos a los adultos, esos que creímos que tendríamos tanto que enseñarte a ti, lo que es fluir, lo que es ser bondadoso, lo que es ser discreto, tu capacidad de adaptarte a cada cosa nueva sin rechistar.

Ya eres oficialmente un aDOSlescente mi amor, y pones a prueba mi paciencia, pero yo se que cada día que estoy a tu lado me hace ser, no sólo mejor madre, sino mejor persona.

No cambies nunca esa personalidad tuya, tan… tuya, tan serio y maduro pero tan jovial y feliz en las distancias cortas, tan de pasar desapercibido y ser más el observador que el observado.

No dejes nunca de iluminar y regalar con tu presencia cada día, de disfrutar todas tus primeras veces, aún te quedan muchas mi vida y mamá estará aquí para vivirlas contigo.

Gracias por estos dos años de aprendizaje, de crecimiento personal, de recuperar mi esencia adormecida con las prisas de lo cotidiano.

Gracias por enseñarme lo que es el amor incondicional.

Gracias por el sonido de tu risa que hace que la vida sea más fácil y bonita.

Gracias por tu incansable cariño y por hacerme más valiente y fuerte.

Gracias por hacerme sentir especial por dar vida a un ser tan perfecto por dentro y por fuera cómo eres tú.

Gracias por elegirme como madre.

Feliz cumpleaños mi amor.

Te quiero.

Mamá.

 

Categorías: Blog

Sara

Enamorada de la vida y de las pequeñas cosas.

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *