Dicen que si es amor no duele, y es mentira.

El dolor forma parte de la existencia, de la vida, el dolor es la otra cara del amor siempre porque, si te pisan un pie duele ¿como no va a doler despedirnos de aquel al que amamos hasta decir basta?

Duele amar con gran intensidad, a los hijos, a esos amores platónicos de cuando teníamos quince años, duele no ser correspondida, cuando en nuestras fantasías hemos visto claramente que lo nuestro está predestinado (esto pasa con quince años y en cualquier edad…), duele la ruptura, aunque sea pactada, aunque sea de “mutuo acuerdo” duele no ver más a quién fuimos en el otro, en ti misma.

Duele decir adiós, aunque sea temporal, duele dejar libre para comprobar que si “es para ti volverá”, vuelva o no, duele.

Duele darle la bienvenida a ese ser que nace de tus entrañas, fruto del amor y de la ilusión, fruto de promesas de una familia y un proyecto de vida, y no me refiero a un dolor físico, es un amor tan intenso que ahoga y duele.

Duele desearle buen viaje a esa persona que lo fue todo para ti, tu pilar, tu padre, tu madre, tu modelo, la mejor persona que has conocido y la que más te ha querido, duele besar su rostro frío y desear un reencuentro. Duele sentir cada día que no está más en tu vida, que no puedes ir a su casa y charlar y abrazarlo y reir y sentir sus suaves manos. Eso duele hasta asfixiar.

 

 

Porque el amor no sólo es pareja. El amor es todo. Universal. Amor de madre, amor de padre, amor a tus abuelos, a tus amigos, a la vida, a la naturaleza….AMOR en letras mayúsculas implica DOLOR. Porque nada es eterno. Y la belleza de lo efímero, de esos momentos que vivimos, de esas conversaciones veladas que se marcharon en susurros, de esos tiempos en los que sólo eramos tu y yo, de ese apretón de manos, de ese sentirte segura porque te sabía a mi lado, de ese tenerte junto a mi y no temer lo que pueda pasarte ahí fuera, todo eso….DUELE.

Así que queridos/as escritores de autoayuda, no engañen con titulares como “Si duele no es amor” y ese tipo de frases que sientan cátedra y confunden, confunden y mucho. Obvio es que el sufrimiento añadido, ese que nace de las relaciones tóxicas y dañinas, del apego insano, del maltrato… ese es evitable, eso no es amor. Pero el dolor es INEVITABLE. Es saber que si te amo, me dolerá cuando te marches. Eso es así. Más tarde o más temprano. Pero merece la pena sentir ese amor tan dentro, tan profundo correr por tus venas. COMPENSA ,aunque a veces da miedo.

Me duele. Se que ya no estás aquí. Me duele aceptar que esto tiene fecha de caducidad. Me duele no saberte mío. Me duele y por eso se que este AMOR es en MAYÚSCULAS.


Sara

Enamorada de la vida y de las pequeñas cosas.

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