noticia-_476_408_173257

Desgraciadamente, ya hace varios años que escuchar y leer noticias con el acoso escolar como protagonista, se ha convertido en algo habitual. Sin embargo, no debemos habituarnos ni integrarlo con normalidad.

Agresiones físicas de gran gravedad e incluso finales fatales como el suicidio, se hacen públicos a través de los telediarios. Pero día a día, son muchos los niños y jóvenes que sufren acoso en el colegio/instituto de manera anónima, a veces incluso sin que ni su propio entorno tome conciencia.

El acoso escolar o bullying, puede darse de manera directa o través de las nuevas tecnologías; móvil, redes sociales…

acosoPara prevenir el acoso escolar, es fundamental el hablar en los centros educativos sobre él, dejando claro una manifiesta intolerancia al respecto y las consecuencias de llevarlo a cabo, instando a todos los alumnos sobre la necesidad de no encubrirlo en ningún caso, ni como testigo ni como víctima.

Desde los centros escolares, es muy importante también, informar a los padres sobre esta realidad, sobre las repercusiones que tiene y la manera de prevenirlo y detectarlo. Fomentar un ambiente contrario a la violencia de cualquier tipo en los núcleos familiares, dando pautas para desarrollar las habilidades sociales necesarias en las relaciones interpersonales y como forma de resolver conflictos.

Recalcar la importancia de la observación de sus hijos, no mirar para otro lado o pensar que son cosas de críos si ven algún comportamiento extraño; ansiedad, depresión, fracaso escolar súbito, rechazo a acudir a clase, aislamiento, mutismo, entre otros, son indicadores de que algo no marcha bien y es prioritario hablar con los niños.

Enseñar a tu hijo a poner límites claros,  si algún compañero intenta acosarlo de cualquier forma. El amor propio, la autoestima y la confianza con sus padres, son factores protectores frente al acoso escolar.  Por tanto, hay que potenciar esto en casa.

Hay que explicarle, que no se debe permitir, ni callar ninguna conducta que humille o haga sentir menospreciado a nadie. Que este tipo de niños/as que agreden a otros, en realidad sufren y tienen carencias afectivas, por lo que la violencia y el pisotear a los más débiles, se convierte en la forma que tienen de  hacerse valer. No hay que responderles con odio, ni tomárselo como algo personal. El evitarlos y no entrar al trapo, defendiéndose con asertividad y con seguridad, no sentirse inferiores a ellos e informando siempre de lo que sucede con valentía, deben ser las herramientas para evitar y cortar este tipo de comportamientos.

No estar solos, ni aislarse, asegurarse siempre de estar en compañía de otros, asegurándose así que haya testigos, evitando todo lo posible el contacto con los agresores.

Yo siempre tuve una idea muy clara en mi infancia, donde tienes que aprender a desenvolverte en la jungla, y espabilas o te comen… no tener miedo. Este tipo de niños/as que se valen de pisotear y dañar a otros más indefensos para reafirmarse ellos, huelen el miedo y se basan precisamente en eso para escoger a quién pueden acosar. Por eso, hay que defenderse con asertividad, sin violencia ni odio, desde una posición de respeto y auto respeto, y que ellos valoren que NO eres presa fácil.

acoso-escolar-300x281

Si has pasado o estás pasando por una situación de acoso en el cole o instituto o eres madre/padre inmerso en este tipo de situación, tienes que HABLAR ALTO Y CLARO, defender tus derechos y buscar asesoramiento y ayuda profesional sin miedo ni vergüenza.

Para terminar, mi reflexión al respecto, es que siempre han existido este tipo de acosos, ya que siempre existen familias negligentes, maltrato y carencias afectivas que derivan en problemas de comportamiento en los niños. Pero…¿a tan grave escala como ahora? Ingresos en hospitales suicidios de niños/as aquí y allá…llamadme loca, pero yo no escuché eso en mi infancia ni en mi juventud. Hay algo que estamos haciendo mal. Como padres estamos descuidando la educación de nuestros hijos. Libertad no es libertinaje. Protegerlos y criarlos con respeto no es pegarles a los profesores que les suspenden. Lo que haces lo hacen tus hijos. Cómo trates a los demás así los harán tus hijos. Tus prejuicios y tu manera de ver el mundo, posiblemente se los pases a tus hijos. Educar desde la tolerancia y el respeto a todos. Desde el diálogo para resolver problemas, sacando la violencia SIEMPRE verbal o física de la ecuación. Fortaleciendo su autonomía y su autoestima para que no se sientan inferiores y sean presas fáciles de estos buitres, ni tampoco se conviertan en ellos…

En el hogar empieza el mundo.

 

Categorías: Blog

Sara

Enamorada de la vida y de las pequeñas cosas.

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *