lactancia

Todo pasa, todo llega,  dice una psicóloga por ahí y francamente, aunque parezca que no, así es.

La lactancia materna, es una etapa compleja. Compleja porque cuesta al principio y requiere una adaptación muy fuerte y asimilar que te conviertes en una central lechera a disposición de un pequeño ser hambriento, que si bien no sabe mucho de la vida, de eso, de adaptarse, sabe mil veces más que tú.

Y cuando superas el primer mes y te adaptas, todo va sobre ruedas, eres capaz de hacer el pino y hablar por teléfono mientras das de mamar a tu hijo. Como todo en la vida, lo integras. No deja de ser duro, ya que es una dependencia muy grande, pero se puede conseguir. Yo me planteé llegar a los 6 meses de LME (Lactancia materna exclusiva) aún con las dificultades de la vuelta al trabajo y lo que implica, que SÓLO puedes darle tú de comer. Con el sacaleches en mano y con una paciencia infinita que a día de hoy me ha sorprendido de mi misma, lo conseguí. A partir de ahí, comencé el BLW o alimentación complementaria libre de papillas, ya que era la decisión que tomé y mi pediatra me apoyó. Me recomendó seguir con la lactancia hasta el año…a mi me dió la risa y ella me dijo “Tú ya has cumplido con la vida Sara, esa es solo una recomendación como médico, ya que el peque se va a seguir beneficiando de la la leche materna y hasta ese punto de su desarrollo sería muy beneficioso para él”.

Y pensé “bueno,voy a ir cortando el grifo y que sea lo que Dios quiera”.

Ese “cortar grifo”, es una decisión materna, que debe ser respetada, sea más tarde o más temprano. Yo personalmente, ví que mi hijo comía muy bien comida y sin problema, y la verdad, estaba harta de sacar tetita en público (que lo he hecho sin miedo, ni problema alguno, todo el tiempo que ha sido preciso), y  ya quería descansar. Así que comencé un destete respetuoso, y fui eliminando tomas progresivamente a partir de los 7 meses hasta hoy con casi 13.  Este destete es respetuoso porque:

  1. Es gradual. Vas retirando tomas de manera paulatina, para que la adaptación tanto del peque como de tu propio cuerpo sea la óptima. Si cortas todas las tomas de golpe y porrazo, será un momento de gran tensión y muy duro para el bebé y tú tienes riesgo de sufrir mastitis entre otras complicaciones. Tu cuerpo, tiene que asimilar que la producción debe ser menor. Recuerda a menos succión menos producción.
  2. NO OFRECER, NO NEGAR. Esta es la premisa principal, para un destete respetuoso. No le ofreces el pecho en las tomas que vayas eliminando, pero si al principio te la pide con mucha insistencia no se la niegas. A la próxima, le intentas mantener entretenido con juegos, paseos, etc…
  3. Se produce el destete final, en una edad del niño en la que ya ha obtenido nutrientes y se ha beneficiado de la lactancia.
  4. Sustituir el destete total por doble de caricias y mimos. Recuerda, que el pecho no solo es alimento, también es seguridad y confort para tu hijo.
  5. El destete respetuoso puro, se basa en que la decisión de dejar el pecho es del niño. Dicen que alrededor de los 2-3 años lo dejan solos. Yo la verdad, me paro en 13 meses, tomando yo la decisión, pero con un niño que en ningún momento me pide y yo le niego. NO PIDE YA. NO OFREZCO.

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Yo he estado casi 13 meses al final. Fui eliminando tomas, primero las de la tarde que eran muy esclavas y sustituyendo por merienda sana y juegos esos enganches. Después las de la mañana, igual, fruta y juegos, después la de después de la comida (que era para dormir siesta) y me quedé 3 o 4 meses solo con la toma de dormir , las nocturnas y la del desayuno (la del despertar matutino). Con estas tomas de franja horaria desde las 22h hasta las 9 de la mañana o así, he aguantado más por comodidad mía, ya que el peque se dormía al instante después de su tetilla y durante los despertares nocturnos muy frecuentes (cada 3 horas como máximo), le daba el pecho adormilada y listo.

Pero llega un momento en que tienes que terminar. Por motivos de salud y cansancio (desde que nació no he dormido más de tres horas seguidas) tenía que cortar, además de que el peque ya no se dormía al pecho y seguía dando la vara… Y la semana pasada, fue el final. En principio, tenía pensado hacer el Plan Padre, pero no ha sido necesario. 

Mi experiencia:

Con biberón en mano y leche de continuación 2 (mi pediatra me ha dicho, que hasta los 15 meses no le de leche de vaca), me dispuse a cortar este último eslabón de la lactancia que quedaba. En general, ha ido muy bien, un par de días de llanto y en los que le ha dado alguna toma suelta (también me ha venido muy bien para terminar de vaciarme, porque al principio, después de 48 horas sin dar de mamar, se pasa un poco mal…) mi peque se ha adaptado al biberón y mi pecho ha dejado de producir leche.

La verdad, es que al final ha sido más fácil de lo que pensaba, si bien es cierto que lleva unos días más durillos para dormirse, y más tontillo con más necesidad de cariñitos (o es una interpretación mía),  lo cierto es que creo que ha sido nada traumático para ambos y muy respetuoso.

Ahora, me queda un regusto agridulce, que solo las madres que han disfrutado de la lactancia y se han sentido cómodas con ella, saben lo que es. Lo has decidido tú como madre por diversas razones. Pero te da penilla, te queda ese vacío y ese volver a ser tú sin amamantar… que te deja un poco melancólica. Por eso, es recomendable también hacerlo de manera paulatina para que la madre se vaya acostumbrando psicológicamente. La parte psicológica de la lactancia es muy fuerte, ese vínculo en el que sabes que das vida, que alimentas a tu hijo y le das seguridad y confort. Esos momentos de calma en los que solo estais vosotros y el tiempo se para. Esa tetilla sanadora curatodo, que calma cualquier miedo y cualquier pesar. Saber que ese momento es solo vuestro y nadie más puede compartirlo…

Yo lo he disfrutado un montón y me siento muy orgullosa de mi misma. Por tenaz. Porque a cabezona me ganan muy pocos. Y porque lo he conseguido. Hemos llegado a la meta, cansados pero felices.

El Plan Padre que era la técnica que quería llevar a cabo, pero que en mi caso al final no ha sido necesario, es la más indicada para el destete nocturno:

  1. Si practicas el colecho, el pequeño se colocará delante del padre y cuando se despierte buscando consuelo, será papá quien lo calme.
  2. Para dormir, papá le dará el biberón y lo llevará a su cuna.
  3. Si en los dos puntos anteriores ha habido un rotundo fracaso, se recomienda que la madre “salga por patas”, es decir, que se ausente al menos un par de noches, para que el bebé y el padre logren su objetivo. En otras palabras, que se las ventile papá que yo me largo ;).  Ahora sin bromas, muchos bebés tienen mucho enganche con el pecho durante la noche y la simple presencia de ver a su madre y su olor, va a hacer imposible que se consuele con nada. Si tienes la posibilidad de salir de casa y dormir en otro sitio mejor. Yo al menos aunque me daba pereza, era mi plan porque con el niño en plan La masa y yo que sabía que no iba a aguantar y al final iba a acudir a darle pecho, lo más viable era quitarme de enmedio. Y además así aprovechas y duermes que en mi caso era y es una prioridad. Si estás en casa con los llantos y aullidos no lograrás pegar ojo.

MIS CONSEJOS SOBRE EL DESTETE:

  • Es una decisión tuya como madre o bien de tu hijo si decides que sea él quién deje de mamar. Encontrarás críticas tanto si cortas la lactancia pronto cómo si la prolongas. Todo el mundo se cree con derecho a opinar en lo que a crianza se refiere. “¿Todavía le das teta?”, “Ya no le alimenta” “Ese niño lo que necesita es un biberón” y así un largo etcétera. Ni caso. La decisión debe ser SOLAMENTE tuya. Digan lo que digan, si te sientes cómoda sigue dando el pecho hasta que consideres oportuno. Sigue teniendo los mismos nutrientes y siendo beneficioso.
  • Cuando decidas dar el paso, házlo de manera paulatina a ser posible para que ambos os acopleis bien y sin problemas a la nueva situación.
  • Cuando te sientas culpable o triste por habe cortado la lactancia, piensa en las razones que te han llevado a ello. Es una decisión personal y lícita, y el tiempo que le hayas dado el pecho por poco que te parezca, ha sido el mejor regalo que le hayas podido hacer. Cada una tiene sus límites y sus circunstancias.
  • Cuando dar el pecho deje de ser placentero y no te sientas cómoda, piensa que es preferible una madre sin estrés y con un biberón que una madre mal emocionalmente dando pecho.

Te dejo una frase que me ha gustado mucho: “Cuando decidas que a llegado el momento de destetar, házlo con el mismo cariño y amor con el que le diste teta la primera vez”.

Aquí os dejo un video sobre la lactancia.

Espero haberos sido de ayuda. Cualquier cuestión no dudes en comentar aquí abajo o enviarme un correo a svopsico@gmail.com

Mil besotes. Gracias por leerme 🙂

 

Categorías: Blog

Sara

Enamorada de la vida y de las pequeñas cosas.

1 comentario

Pedro · 22 mayo, 2022 a las 10:54

Genial tú post! Estoy intentando este método y tenia varias dudas. Han quedado casi todas resueltas. Ahora a aplicarlo
Tienes una errata en la frase “Cuando decidas que a llegado el momento de destetar, házlo con el mismo cariño y amor con el que le diste teta la primera vez“
Ese que a llegado, en verdad sería “ que HA llegado”
Un saludo!

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